Hoy no madrugamos tanto, ya que no había
que coger el coche y los museos no abrían hasta las 10. El desayuno se alargó
algo más de lo previsto, porque la máquina del café era muy lenta, el desayuno
bastante bien, no había bollería, que no es que sea imprescindible, pero forma
parte de mi desayuno básico; en cambio habían bastantes cosas para elegir.
Comentar, que la ciudad de Gdansk
formó parte de la Liga Hanseática, que era una federación comercial y defensiva
de ciudades del norte de Alemania y del mar Báltico principalmente. También
tuvo importancia históricamente en la Segunda Guerra Mundial, ya que las tropas
alemanas iniciaron aquí su ofensiva. Al finalizar la guerra, la ciudad quedó
destrozada en un 90%. En las últimas décadas fue famosa por los astilleros, donde
se inició del sindicato Solidaridad, encabezado por Lech Walęsa, que contribuyó
a la caída del comunismo en la Europa del Este.
Pasadas las 9’30 salimos del hotel, directos
hacia la Grúa.
Los tickets se compran en el Museo que hay justo al lado, y la entrada está en la parte de atrás, por una puertecita pequeña.
Situada en las orillas del río
Motława, la GRÚA (Żuraw) es el monumento más característico de la ciudad; fue
construida en el siglo XIV y es la grúa más grande de los puertos medievales de
Europa, que se utilizó para la descarga de mercancías y la colocación de los
mástiles en los buques; también sirvió como puerta de la ciudad. En el interior
se puede ver como funcionaba, se trata de una gran rueda de madera,
antiguamente operada por la fuerza de las piernas de los hombres. Destruida por
completo en la Segunda Guerra Mundial, fue fielmente reconstruida tras la
guerra. Dirección: Szeroka 67/68.
Horario: 10 a 4. Precio:
8 zł.
Sin ser un gran museo en si, es una
visita curiosa, en la que además se ven otras maquetas de varios tipos de grúas
y de cómo funcionaban.
Justo delante para el Ferry “Motława” que te cruza a la zona
de enfrente, sale cada 15 minutos y su horario era de 10 a 5 más o menos;
precio del viaje 1’50 zł. La distancia es muy muy corta y el viaje no dura ni
un minuto, pero llegar andando es una vuelta de unos 15 minutos.
A la otra parte del río Motława, está
el Barco “Sołdek” que fue el primero construido tras la
Segunda Guerra Mundial, en los entonces Astilleros Lenin. Dirección: Ołowianka 9-13. Horario: 10 a 4. Precio: 8 zł. La
visita es totalmente prescindible, quizá lo mejor sean las vistas desde la
cubierta.
En esta foto se ve el ferry |
Desde esta parte río Motława se tienen
buenas vistas de la Grúa y las fachadas.
Cruzamos de nuevo con el ferry y en
esta ocasión, con cámara en mano, preparados y rápidos, pudimos hacer una bonitas fotos.
El restaurante Gdanski Bowke, donde
cenamos la noche de ayer.
Nos llamaron la atención estas casas
reconstruidas en un estilo más moderno, todas bastante iguales, pero con su encanto tradicional.
Continuamos nuestra ruta hacia Długi
Targ (calle Mercado Largo), dicha calle
continua pero cambia el nombre a Długa (calle Larga), ambas calles forman el llamado Camino Real (Trakt
Królewski); está calle es uno de los lugares más bonitos de la ciudad.
Trascurre entre la Puerta de Oro (Złota Brama) y la Puerta Verde (Zielona Brama).
Las viviendas de esta calle son una preciosidad, y como curiosidad típica de
Gdansk, los números de las casas corren en direcciones opuestas a cada lado.
Durante todo el viaje vimos a un montón de parejas de novios hacerse el reportaje de fotos |
Al fondo la Puerta Verde |
La impresionante torre del Ayuntamiento |
Antepuerta de la calle Dluga |
La Gran Amería |
La Gran Armería |
En la Długi Targ, esta
la Fuente de
Neptuno (Fontanna Neptuna), construida en el siglo XVII ante la
Casa Señorial de Artus (que tenía la fachada de obras), es el símbolo de la
ciudad; durante la Segunda Guerra
Mundial fue desmantelada y escondida, volviéndose a
colocar en 1954.
Continuamos hacia la BASÍLICA DE SANTA MARIA (Bazylika Mariacka), construida
en varias fases entre los siglos XIV y XV, es uno de los mayores templos de
ladrillo de Europa, en su interior hay que destacar un enorme reloj astronómico.
Dirección: Podkramarska 5. Horario
Basílica: 9 a 6’30. Precio Basílica: 4 zł. Su interior es muy bonito, llama la
atención que su interior sea tan blanco.
Desde su torre a 80 metros de altura
se puede divisar la ciudad, eso sí, la subida son casi 400 escalones, así que
nuevamente el único valiente fue Alfredo. Horario Torre: 9
a 5. Precio Torre: 5 zł.
Luego pasamos por Mariacka, que es una de las calles más bonitas de la ciudad, sus
casas son un ejemplo de la antigua arquitectura de Gdansk, con sus estrechas
fachadas y rica ornamentación; antiguamente eran propiedad de comerciantes y
orfebres. Al final de la calle está la Puerta de Santa María (Brama Mariacka).
Y ya salíamos de lo que sería el
centro centro, y fuimos hacia la IGLESIA
DE SANTA BRÍGIDA (Kościół
św. Brygidy), completamente
destruida durante la Segunda Guerra Mundial, es conocida porque fue como un
santuario para los líderes de Solidaridad, en la época de la ley marcial. En
sus paredes están las cruces utilizadas durante las huelgas de Solidaridad, y hay
una capilla en recuerdo del Padre Jerzy Popieluszko (el capellán de
Solidaridad), que fue asesinado por la policía secreta en 1984. Dirección:
Profesorska 17. Horario: 10 a 5. Precio: 2 zł.
Destaca su altar moderno decorado con ámbar,
me gustó mucho y eso que no soy de iglesias de estilo moderno, pero esta mezcla
de estilos es muy bonita; pero lo que más nos gustó es conocer un poco más la
historia de Solidaridad.
Fuera hay una estatua de Henryk
Jankowski, que también fue un cura importante en la historia de Solidaridad.
Ya era hora de comer, y muy cerca
estaba Swojski Smak, comimos de menú,
que consistía en sopa del día y un plato a elegir, que fueron pollo,
hamburguesa y pierogis; no es que fueran grandes raciones, pero comimos muy
bien; con las bebidas (yo me pedí agua que iba incluida en el precio del menú)
la comida nos costó 64 zł (unos 5 € por persona).
Ya era hora de ir a la zona de los
astilleros, y lo primero que te encuentras es el MOMUMENTO A LOS TRABAJADORES CAÍDOS EN LOS ASTILLEROS (Pomnik Poległych
Stoczniowców), las tres majestuosas cruces con anclas son un homenaje a las
víctimas de las huelgas de trabajadores en diciembre de 1970, cuando 45
trabajadores murieron durante los disturbios callejeros, al protestar contra el
régimen comunista; el monumento fue una de las principales demandas de
Solidaridad en 1980, para conmemorar dicho acontecimiento.
Justo al lado está la PUERTA 2, histórica puerta, porque fue
aquí donde Lech Wałęsa se subió para anunciar a la multitud que le esperaba, el
acuerdo alcanzado; la puerta ha sido catalogada como monumento histórico.
El 30 de agosto de este mismo año se
inauguró el CENTRO DE SOLIDARIDAD
EUROPEO (Europejskie Centrum Solidarnośći), según leímos su objetivo principal es ser un símbolo de la victoria
del movimiento Solidaridad, y la forma en que la victoria se logró
pacíficamente, gracias al poder de la gente uniéndose en solidaridad con los
demás. La entrada fue gratuita, por estar recientemente inaugurado; si no su
precio son 17 zł. Horario: 10 a 6.
Un poco de historia
de Solidarność
El 14 de agosto de 1980, los trabajadores de los Astilleros Lenin de Gdansk, convocaron una huelga; alegando la readmisión de los trabajadores, Anna Walentynowicz y Lech Wałęsa, despedidos por “comportamiento antisocial”, también pidieron erigir un monumento a los obreros de los astilleros caídos en la protesta de diciembre de 1970, así como la subida de salarios.
Días
más tarde, el 31 de agosto, el Gobierno y los huelguistas firmaron un acuerdo
que puso fin a la huelga y permitió la creación de sindicatos independientes y
autogestionados; y así nació el sindicato Solidaridad, dirigido por Lech Wałęsa.
Se
convirtió en el primer sindicato independiente en un país del bloque soviético,
que dio lugar a un movimiento social anticomunista no violento; en su mayor
auge unió unos 10 millones de trabajadores y contribuyó enormemente a la caída
del comunismo en Europa del este. Se caracterizó por la gran militancia obrera
católica y por su tenaz lucha contra el gobierno comunista.
El
13 de diciembre de 1981, el Presidente del gobierno, el Mariscal Wojciech
Jaruzelski, declaró la ley marcial y encarceló a la mayoría de los dirigentes
de Solidaridad, el sindicato fue prohibido de nuevo en octubre de 1982.
Solidaridad persistió solamente como organización clandestina, pero a finales
de los años 80 era suficientemente fuerte para frustrar las tentativas
reformistas de Jaruzelski.
Las
huelgas a nivel nacional en 1988 forzaron al Gobierno a negociar con
Solidaridad, que dejó de presentarse como sindicato para hacer públicas sus
pretensiones como partido político. Llegando Lech Wałęsa a la presidencia del
gobierno polaco en 1990.
El edificio se centra en torno a una
exposición permanente dedicada a la historia de Solidaridad, en seis salas
diferentes divididas en dos plantas; en todas las salas hay multitud de
fotografías y diversas películas.
Sala A “el nacimiento de Solidaridad” dedicado a las huelgas de agosto de
1980, se puede ver la cabina de la operadora de grúa Anna Walentynowicz, taquillas
de los trabajadores, una mesa de la cantina, y unos antiguos cascos en el techo.
El autor del logo de Solidarnosc, Jerzy Janiszewski |
Sala B “el poder de los sin poder” donde se observa el mundo que
precedió a las huelgas de 1980, mostrando el régimen totalitario que se vivía, registros
de operaciones de los servicios de seguridad, y recuerdos de las protestas
fallidas de 1970.
Sala C “solidaridad y esperanza” se da a conocer el sentido de una
libertad inesperada y desconocida, tras las huelgas de 1980 y los 16 meses que
siguieron hasta la llegada de la ley marcial en diciembre de 1981.
Sala D “la guerra con la sociedad” se ve gráficamente como fue destruida
la libertad y la esperanza de los 16 meses de huelga; en esta sala hay una
camioneta de los antidisturbios Zomo (policía paramilitar armada); continua con
la actividad del movimiento Solidaridad en la clandestinidad, en su intento de
atraer el pueblo para mantenerse firme y resistir; y finaliza con la entrega
del Premio Nobel de la Paz a Lech Wałęsa en 1983.
Sala E “el camino hacia la democracia” demuestra el importante papel que
desempeñó Juan Pablo II con sus mensajes de esperanza en sus peregrinaciones a
su tierra natal, alimentando la lucha por la libertad; finalmente tras unas
elecciones parcialmente libres convirtieron a Polonia en el primer país del
bloque comunista en ganar su libertad.
Sala final “el triunfo de la libertad” los cambios en Polonia resonaron en
todo el bloque comunista y un país tras otro se fueron levantando para exigir
su democracia. En esta sala hay un mural que ocupa toda una pared con el
logotipo de Solidarnosc, compuesto por muchos pequeños cartelitos en rojo y
blanco, donde puedes dejar un mensaje.
Una pena que no hubieran audio guías
en español (creo que está previsto) pero aun así nos gustó mucho porque es muy
visual, con muchos videos y fotos; yo recordé cuando era pequeñita y salía Lech
Wałęsa y Solidaridad en la tele.
Después, paseíto de vuelta al centro, comprar regalitos y
un rato de descanso.
Molino |
Cuando salimos, como todavía no había
hambre fuimos a tomar unas cervezas, yo al final me decanté por la sidra (me
apetecía probarla), pero es que me la pusieron el la jarra de cerveza de medio
libro y tuve sidra para aburrirme, estaba bien, pero que exageración.
Elegimos para cenar Bar Pod Rybą, en el que toda su carta
son patatas rellenas, enoooormes, así que de postre ni hablamos; las patatas
con las cervezas nos costaron 103 zł (unos 8 € por persona).
Y ya tocada despedirse de esta
preciosa ciudad con unas fotos nocturnas, hacía frío, 9º, pero se ve que ya nos
estábamos acostumbrando, porque ayer nos daba sensación de más frío.
Bonita ciudad y un día bien aprovechado.
ResponderEliminarBesitos!!
Gdnask me encanto, menos mal que le dedicamos un día y algo, porque sino una vez allí me hubiera dado algo.
EliminarSaludos, Cati.