Bajamos a desayunar a las 8’30, tanto
ayer como hoy el hotel estaba a tope de gente, suponemos que sería porque se
estaba celebrando una maratón en la ciudad.
Después del desayuno salimos a la
calle y nos acercamos a hacerle una foto al Palacio de la Cultura y la Ciencia;
edificio muy controvertido porque no hace muchos años, una parte de la
población quería derribarlo por considerarlo un símbolo comunista y al final
casi se ha convertido en el símbolo de la ciudad.
Luego como ya era el último día del
viaje, y nos iban a sobrar złotys, decidimos cambiar ya una parte a euros, por que
seguro que aquí en la ciudad tendrían mejor cambio que en el aeropuerto (4’22 zł
= 1 €). Muy cerca de Centrum en el Hotel Metropol, esta en el Kantor
Warszawa, que fue al que nosotros fuimos.
Inicialmente habíamos reservado la
visita de la ciudad con guía para ayer, pero estando en Gdansk nos llamó
Aleksandra para comunicarnos que le era imposible hacernos la visita, nos dijo
que era estudiante de español y le habían cambiado las clases; pero por lo
menos se molestó en buscarnos una solución, nos comentó que si queríamos una amiga
suya nos hacía la visita pero el domingo, con la mismas condiciones; así que le
dijimos que sí.
Puntual a las 10 allí estaba nuestra
guía, que se llamaba Anna, íbamos a realizar dos visitas seguidas, primero Varsovia
Judía y luego Casco Antiguo y Ruta Real; el tiempo previsto para ambas visitas
era de 5 o 6 horas. Comenzamos por la Varsovia Judía aprovechando que
tanto el barrio judío como el gueto quedaban cerca; era domingo y la ciudad
estaba muy tranquila, lucía un sol esplendido, así que seguro íbamos a
disfrutar de la visita.
El
Gueto de Varsovia, fue el mayor gueto judío establecido en Europa por la
Alemania Nazi durante el Holocausto. Implantado en el centro de la
capital polaca entre octubre y noviembre de 1940; fue concebido principalmente
como campo de transito, hasta el campo de exterminio de Treblinka, y en menor
grado Majdanek. Los nazis primero lo cercaron con alambres de púa y
posteriormente construyeron un muro de 3 metros de altura y 18 kilómetros de
largo.
Antes
de la guerra cerca de un 30% de la población de Varsovia eran judíos, el gueto
tenía una población estimada de 400.000 personas, que se encontraban hacinados
en una superficie mínima. Durante los tres años de la existencia del gueto, el
hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos
de concentración y de exterminio redujeron su población a 50.000 habitantes.
En julio de 1942 comenzó el
“realojamiento" y la policía judía debía conducir diariamente a 6.000
judíos al punto de encuentro Umschlagplatz,
para llevarlos a los campos de exterminio. Entonces la resistencia
clandestina judía decidió no sublevarse, al creer que estaban siendo enviados a
campos de trabajos forzosos y no de exterminio.
El
gueto fue el escenario de la mayor acción de la resistencia judía contra el genocidio,
conocida como el Levantamiento del Gueto de Varsovia, iniciado el 19 de abril
de 1943 y finalizado el 16 de mayo; siendo una de las primeras revueltas contra
el nazismo
en Europa.
Este
suceso provocó la ira de Himmler, que ordenó la quema de todos los edificios
del gueto para obligar a los rebeldes a salir de sus escondites. Casi todos los que quedaron con
vida tras el levantamiento fueron asesinados en el lugar, y el terreno ocupado
por el barrio judío fue arrasado en su totalidad.
Muy cerca está el Palacio de la
Cultura y la Ciencia, justo por allí mismo estaba el muro del gueto; hoy en día
el trazado es recordado con unas placas de hierro fundido empotradas en las
aceras. Y además en varios lugares han colocado unos paneles con el mapa del
gueto.
Fuimos paseando y escuchando todas las
historias que contaba nuestra guía.
Aunque todavía quedan edificios bastante viejos, también hay otros muchos que ya han sido restaurados, y por decirlo de alguna forma, olvidan su pasado por completo. Según nos conto Anna, muchas empresas compran edificios históricos prometiéndole al gobierno que los van a restaurar, pero dejan pasar los años y entonces con los edificios ya en ruinas, le dicen a las autoridades que ya no pueden restaurarlos que hay que derruirlos por completo, para así poder construir el edificio a su gusto; por lo visto está sucediendo mucho.
Aunque todavía quedan edificios bastante viejos, también hay otros muchos que ya han sido restaurados, y por decirlo de alguna forma, olvidan su pasado por completo. Según nos conto Anna, muchas empresas compran edificios históricos prometiéndole al gobierno que los van a restaurar, pero dejan pasar los años y entonces con los edificios ya en ruinas, le dicen a las autoridades que ya no pueden restaurarlos que hay que derruirlos por completo, para así poder construir el edificio a su gusto; por lo visto está sucediendo mucho.
La siguiente foto es en ulica Próżna que es una de las pocas
calles que se conservaba del gueto tal cual, como se ve la parte de la derecha
ya ha sido restaurada y en la parte de la izquierda está con andamiaje, así que
suponen que acabará igual.
Nos acercamos hacía la SINAGOGA (Nożyk Synagogue) que estaba
cerrada. Durante la guerra los alemanes la convirtieron en establo, pero a
pesar de los daños, después de la guerra recuperó su función como Sinagoga.
Cerca está el único o uno de los pocos
trozos del muro original que se conservan; está dentro del patio de unos
edificios por las calles ulica Sienna + ulica
Złota. Una de las personas que vive allí ha sido la que se ha encargado de
que el muro se siga conservando. Como curiosidad hay dos ladrillos que no
están, y que se encuentran en los museos judíos de Jerusalén y Houston.
Continuando con el paseo, fuimos al
patio de unas viviendas, donde había una especie de pequeño altar con una
virgen; ya que durante muchos años con el toque de queda no podían correr
peligro simplemente por ir a misa, así que la gente improviso altares en los
patios de las casas para rezar, sin tener problemas.
Muy cerca se encuentra un lugar que
salía en la película “El Pianista” en el que el tranvía cruzaba por el gueto y
los judíos para ir de una parte del gueto cruzaban por un puente de madera. En
dicho lugar, actualmente hay un monumento, que a nosotros nos gustó bastante;
en las fotos es difícil de apreciar, son como unos postes y cables donde estaba
el puente, además en esos postes se pueden ver diapositivas de la época, escuchar
sonidos de la época. Se encuentra en el cruce de las calles Żelazna y Chłodna.
El siguiente lugar era UMSCHLAGPATZ, donde salían los
transportes de judíos del gueto hacia el campo de exterminio de Treblinka. En
la pared del monumento están grabados los nombres, desde Abel hasta Żanna, como
símbolo de los cerca de 450.000 judíos apresados en el gueto de Varsovia.
Allí al lado la guía nos mostró un
edificio que había sobrevivido a los bombardeos, en el que se observa que esa
zona los edificios estaban más bajos que en la actualidad; y es que tras la
devastación al finalizar la guerra, cuando se pusieron a reconstruir la ciudad,
decidieron no quitar los escombros para ganar tiempo a la hora de construir las
viviendas; así que toda esa zona, esta un metro o metro y algo por encima del
nivel de la ciudad.
Muy cerca está el MONUMENTO A LOS HÉROES DEL GUETO, que conmemora la heroica
resistencia de los judíos contra los nazis, está dividido en dos partes:
"Lucha" que nos muestra a hombres, mujeres y niños con granadas,
armas y botellas de gasolina en sus manos, simbolizando la sublevación heroica,
y "Marcha de la muerte" que representa el sufrimiento y el martirio
de las víctimas inocentes. Junto al monumento está el Museo Judío, que estaba a
punto de abrir.
El Monumento al Alzamiento de Varsovia (Pomnik Powstania Warszawskiego), recuerda a los héroes del Alzamiento de Varsovia de 1944,
que dejaron sus vidas en una lucha
desigual contra los ocupantes. Consta de dos partes, la primera representa a los insurgentes saliendo de entre los pilares que sirven de base a
un puente; la segunda los muestra cuando entran a los canales. En esta plaza, en los tiempos del Alzamiento, se encontraba una de las entradas al sistema de canales, por los que escapaban de los nazis hacia otras partes de la ciudad. El monumento es
enorme, y a nosotros nos gustó mucho.
Con este monumento dábamos por
finalizada esta ruta y comenzábamos Casco Antiguo y Ruta Real.
El
centro histórico de la ciudad quedó completamente destruido tras el Alzamiento
de Varsovia en 1944, fue reconstruido meticulosamente después de la guerra y en
1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad como “ejemplo destacado de
reconstrucción casi total de una secuencia histórica que se extiende desde el
siglo XIII hasta el siglo XX”.
La
Ruta Real (Trakt KrólewskiI), comunica las tres antiguas residencias reales: El
Castillo Real, El Parque Real Łazienki y El Palacio de Wilanów. El primer tramo
del trayecto es el que parte de la plaza del Castillo por la calle Krakowskie
Przedmieście, una de las calles más hermosas y elegantes de Varsovia. Continua
por la calle Nowy Świat donde se encuentran un gran número de tiendas y
restaurantes; a lo largo del siguiente tramo, la avenida Ujazdowskie se pueden
admirar palacetes y villas construidas en el siglo XIX por acaudalados
varsovianos; actualmente ocupados por las principales embajadas. Wilanów se
encuentra al final de los 11 kilómetros con que cuenta La Ruta Real.
Pasamos por la puerta del Museo de Marie
Curie, que tiene una fachada con una decoración muy divertida.
También nos acercamos al MONUMENTO AL PEQUEÑO INSURRECTO (Pomnik Małego Powstańca),
en recuerdo a los heroicos niños que lucharon contra los ocupantes durante el
Alzamiento de Varsovia, la estatua representa a un niño con un caso y un fusil
demasiado grandes para el. Aunque los niños no eran tan pequeños, ni utilizaban
armas (se dedicaban más bien a tareas de espionaje, transporte de mensajes y
cosas similares), lo han representado así. A mí este pequeño monumento me gustó
mucho.
La PLAZA DEL MERCADO DE LA CIUDAD VIEJA (Rynek Starego Miasta) la
habíamos vista solamente de noche, por el día es muy bonita también, aunque quizá
no nos llamó la atención porque ya habíamos visto otras plazas muy
espectaculares. Por la tarde nos compramos un libro con fotos, en el muestran
diversos rincones de la ciudad de Varsovia tras la desolación y su posterior
restauración; y las imágenes del antes y el después de esta plaza son impresionantes.
Cerca hay un callejón, llamado Dawna, que aunque es bastante bonito,
necesita una restauración o por lo menos una limpieza.
Vimos la casa más estrecha de
Varsovia, que aunque todas las ciudades tienen alguna, esta es muy pero que muy
estrecha en su fachada delantera.
Luego fuimos a la Basílica archicatedral de San Juan Bautista
Mártir (Bazylika Archikatedralna pw. Męczeństwa św. Jana Chrzciciela), esta iglesia fue sede de ceremonias
nupciales, coronaciones y sepelios reales. En una de sus paredes
exteriores, se muestra la cadena de un mini tanque teledirigido con explosivos (llamados "Goliat"),
que utilizaban los alemanes en muchos casos, entre otros para esta iglesia.
Seguimos ya por la calle Krakowskie Przedmieście,
para visitar la IGLESIA DEL PATROCINIO
DE SAN JOSÉ (Kościół Opieki św. Józefa), iglesia donde Frédéric Chopin
solía tocar el órgano durante las misas desde bien pequeño.
En la explanada delante de la iglesia,
había una especie de exposición, Anna nos comentó que es como un
homenaje espontáneo a las gentes que lucharon y murieron durante la Segunda
Guerra Mundial, algo así como un tablón donde cualquiera podía colgar cosas relacionadas con algún familiar suyo de la época.
Casi enfrente de la iglesia anterior, está
la IGLESIA DE SANTA CRUZ (Kościół
Świętego Krzyża), donde se encuentra el corazón de Frédéric Chopin, y
aunque él fue enterrado en el cementerio parisino de Père-Lachaise, atendiendo
a su deseo, su corazón reposa en Varsovia.
Muy cerca se encuentra la UNIVERSIDAD DE VARSOVIA (Uniwersytet
Warszawski), el campus universitario comprende varios palacios históricos y
en unos de ellos vivió Chopin durante bastantes años.
Luego fuimos a la Biblioteca DE LA Universidad DE Varsovia
(Biblioteka Uniwersytecka w Warszawie), este edificio ya muchos más
moderno, es un claro ejemplo de la arquitectura contemporánea; pero lo que
destaca es que en su tejado hay uno de los jardines de azotea más grandes de
Europa. Una zona muy agradable donde pasear y tomar el sol, y muy curiosa teniendo
en cuenta que es un techo.
Tras esto volvimos a la calle Krakowskie
Przedmieście, donde nos despedimos de Anna, en aquellos momentos eran las tres
de la tarde y teníamos mucha hambre, así que entramos en el primero que vimos,
pero nos ignoraban, las camareras pasaban por nuestro lado y ni preguntaban.
Así que nos fuimos el siguiente, Browarmia. Nos decantamos por
la sopa, con suerte que la que elegimos fue la típica que va en un pan, impresionante,
buenísima; eso sí consistente, pedimos también un plato que era pan tostado con
aceite y ajo, tan bueno que repetimos, al final nos pedimos también un codillo
para compartir, porque con las sopas y el pan tostado nos parecía poca comida, pero
no pudimos acabarlo; todo junto con las bebidas costó 154 zł (unos 12 € por
persona). Una de las comidas más caras del viaje, pero hay que decir que el
codillo solo ya valía 49 zł, y que las sopas estaban buenísimas.
Después de comer dimos una vuelta para
hacer algunas fotos con tranquilidad, aunque como era domingo el centro estaba
muy animado.
En Krakowskie Przedmieście,
vimos uno de los muchos bancos musicales, y es que en honor a Chopin, hay por
la ciudad bancos para sentarse, en los que pulsando un botón suena alguna pieza
musical de Chopin.
Durante la mañana con Anna ya habíamos
estado por el Castillo, pero no nos habíamos entretenido mucho, así que fuimos
entonces. El castillo Real (Zamek Królewski), fue residencia
oficial del Rey y posteriormente sede de las autoridades de la Republica de
Polonia, y aquí se proclamó la Constitución el 3 de mayo de 1791, siendo la
primera de Europa y la segunda del mundo.
En la plaza de enfrente
esta la Columna del Rey Segismundo
III (Kolumna króla Zygmunta
III), levantada en honor a Segismundo III, que fue quien trasladó la
capital polaca de Cracovia a Varsovia.
Nos fuimos a lo último que nos quedaba por ver, la Barbacana y muros de defensa (Barbakan i mury obronne), de las murallas levantadas en el siglo XVI solo quedan unos restos, pero la Barbacana está bastante bien conservada.
Después de esto, fuimos a por algunos
regalitos que nos faltaban. Luego estábamos entre irnos al hotel y volver
luego, o quedarnos un rato más y ya no volver al centro; nos declinamos por la
segunda opción.
Pero como ya no apetecía pasear
decidimos ir a tomar cervezas, elegimos uno en el que habían cervezas de todo
tipo y procedencia, y como además estaban haciendo el partido de fútbol del Valencia,
allí que nos quedamos. Lo malo del Elephant Belgium Pub es que es muy caro para los precios que maneja esta
ciudad, porque tu veías los precios así por encima y no te parecía tan caro,
pero es que eran 18 zł por 25 cl, y si no decías nada te ponían medio litro,
así que cada cerveza salió por 8 €. Al final nos gastamos lo mismo con las
cervezas que en la comida de antes, que le vamos a hacer.
Luego ya volvimos en tranvía hacia la
zona del hotel; aunque no había mucha hambre apetecía comer algo, y encontramos
un sitio llamado Café Nero que era una cafetería con bocatas y sándwichs, nosotros
pedimos unas foccacias que estaba muy buenas; con 4 € por persona cenamos.
La foto nocturna del Palacio de la Cultura y la Ciencia, la última de este viaje.
La foto nocturna del Palacio de la Cultura y la Ciencia, la última de este viaje.
Al llegar al hotel, reservamos un taxi en recepción para que mañana nos llevara al aeropuerto, primero preguntamos si siempre habían taxis en la puerta, pero como no nos lo aseguraron, preferimos reservarlo.
Y ya solo quedaba terminar esa tarea
que tan poco le gusta al viajero, hacer la maleta por última vez antes de ir a
casa. Revisamos correos por si había alguna
novedad de vuelos o algo, pero no, todo seguía igual; así que luego ya a dormir.
Estupendo trabajo
ResponderEliminarGracias por leer y comentar.
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